lunes, 28 de enero de 2013
123. Quiéreme o Vete, No hay más
122. Esperando que sea así, que nada lo estropee
Y cierro los ojos, y me imagino
que vienes a buscarme, que me abrazas como nunca nadie me ha abrazado, tan
fuerte, que los problemas dejen de sonar, tan fuerte, que parezca que el mundo
se pare. Y después me susurres al oído que me has echado mucho de menos durante
este tiempo, mientras yo pienso, que tú
jamás te imaginarías lo mucho que te he extrañado yo. Me imagino cómo serían
nuestras tardes, nuestros besos, nuestras despedidas, y me dan razones para
seguir luchando por ti. Porque te quiero, porque nunca nadie me había dado tanto
como me lo das tú y porque quien algo quiere, algo le cuesta.
domingo, 27 de enero de 2013
121. Necesitar, lo que necesito, porque lo necesitas
Y siempre cerca o lejos de algún modo voy a estar, para
tratar de robarte otra sonrisa, para tratar de ser tu felicidad. Voy a buscar
tus recuerdos cuando no estés a mi lado y cuando esté cerca tuyo voy a tratar
de guardar cada instante en mi memoria. Porque así va a ser siempre, y nunca va
a dejar de pasar.
Porque voy a estar para lo que necesites, porque voy a
tratar de ser alguien que necesites, porque te necesito y me gusta necesitarte.
Y entre tanta necesidad te cuento que necesito, cada vez que dejo de verte,
verte una vez más.

Y no sé en qué momento entraste en mi vida, ahora quiero que
el momento de que salgas no exista jamás.
Y mil mariposas se apoderaron de mi estómago, para no irse
nunca más. Todo, por culpa tuya.
sábado, 26 de enero de 2013
120. Respuestas a todos y cada uno de ellos.
¿Sabes? Si me pusieran delante una fila de gente importante. de esa que se
cree tan lista. que es capaz de definirlo y explicarlo todo con: números,
teoremas y leyes físicas... Si los tuviera a todos delante y todos me hicieran
la misma pregunta: "¿Qué sientes por él?", te aseguro que para todos
tendría una respuesta.

Si el que preguntara resultara ser un médico, le diría que
tú eres la máquina de oxigeno que necesito para poder sobrevivir, que tus
susurros en mi oído resultan vitales para mantenerme consciente, que cada vez
que tus labios rozan los míos sufro un minúsculo paro cardíaco, y que tus manos
bajando por mi barriga justo después, son como la descarga que me revive. Que
estoy conectada a una máquina que me mantiene con vida y se llama
"tú".

Si quien pregunta es un arquitecto, le diría que no le
encuentro ningún defecto a tu cuerpo, que tus brazos son el mejor refugio para
el frío y que están perfectamente pensados para que yo encuentre mi hueco entre
ellos y me sienta tan segura y tan cómoda que podría pasarme ahí miles de
horas.
Y si viniera un matemático, con sus teorías y sus leyes
lógicas, le diría que la única ley que entiendo es que Tú + Yo = 1, y que Yo -
Tu = X.
¿Un filósofo? También podría responderle. Le diría que solo
existe una filosofía de vida, y es vivir cada momento que me queda a tu lado. Y
me da igual que el mundo se empeñe en rebatir mi teoría con planteamientos absurdos,
porque para mí quien importa eres tú.
¿Y lo que siento? No se explica. Se vive,
se sueña y se siente.
viernes, 25 de enero de 2013
118. Lo siento, ojalá salga todo perfecto.

Dicen que en el amor, sufre el que más quiere, ¿no? Pues sí,
lo admito, lo reconozco, por muy mal que quede ante las personas que os estáis
parando a leerme, él me quería mucho más que yo a él.
Perdón por todo, de verdad. No mereces el daño que te voy a
acabar haciendo.
martes, 22 de enero de 2013
117. Recorramos el infinito, ven
Ya, sé que es difícil
alcanzar aquello tan lejano. Pero si lo intentas conmigo quizás podamos.
Probablemente lo consigamos. No, ¡qué digo! Lo haremos. Pero juntos.

Vamos a reír a carcajadas.
Hagamos un combate de cosquillas. Si gano, te quedas conmigo. Si pierdo, me
quedo contigo. Perdamos el tiempo viendo una película de terror. De esas en las
que me tienes que abrazar para sentirme protegida. Yo pongo los besos, tú las
caricias.
Sígueme hacia donde los
problemas son de colores y el valor de las cosas se mide en sonrisas. Demos una
vuelta en barco. Persigamos delfines. Buceemos. Podemos echarnos una carrera:
tú y yo contra los peces y las medusas. Nosotros contra todo. Sólo nosotros.
Aquí, allí o en cualquier lado.

Apaga la luz y deja que
brillemos nosotros. Confía en mí, que todo saldrá bien. Dame la mano, y escúchame: no existen adversidades.
Saltemos en los charcos,
llenémonos de barro en un mal día. Abrázame luego. Y antes. Y durante. No
importa lo sucio que estés, no importa cuanto calor haga.
Ven y atrévete a descubrir
los secretos del universo junto a mí.
Ven, ven conmigo.
116. Mi razón de ser
¿Cómo lo haces?, eres capaz de
sacarme sonrisas a todas horas.

No estaba muy segura de darte una
oportunidad, no sabía si nos iría bien, pero lo cierto es que no me arrepiento
para nada, estar contigo es lo mejor que me podía haber pasado, te lo aseguro.
Lo reconozco, tengo un novio
increíblemente guapo, atento, cariñoso, simpático, comprensivo, empático,
inteligente..., ¿Cuál es el problema?, ninguno, sencillamente no hay ningún
problema, todo es perfecto, y eso era lo que me daba algo de miedo, tanta
perfección, pero... no hay nada malo en todo esto, debo asumir que simplemente
nos queremos y por primera vez en mucho tiempo no tengo ninguna queja, eres
perfecto.
Hay un rasgo de ti que adoro y detesto
al mismo tiempo, eres impredecible, puedes reírte de algo que me guste y al
instante susurrarme al oído que haga que me derrita, pero cada parte de ti, sea
buena o mala me encanta, todo tú me encantas.
Me di cuenta de que eras especial desde
el primer instante en que comenzamos a hablar, decías que era como un ángel,
tal vez sea verdad... los ángeles viven en el cielo y cada vez que estoy a tu
lado siento que estoy flotando sobre una nube.
Quiero que todo esto dure para siempre,
enfadarnos y que después de 10 minutos de enfado encontremos la solución y que me digas que me quieres a todas horas, echo
de menos cuando me susurrabas al oído auténticas cursiladas que me encantaban.
Gracias por todo, pero más que nada gracias por siempre estar ahí, incluso en
los momentos en los que menos me lo merezco.
Te quiero Pablo Navarro Crespo, para lo
bueno y para lo malo, para siempre. UNO
lunes, 21 de enero de 2013
115. Mi canción favorita

Y entonces llega ese momento en que te das cuenta de que no necesitas a nadie más, que sólo una persona saca lo mejor de ti, que debes dejar de buscar, porque ya has encontrado a esa persona, a TU PERSONA.
Solía enamorarme a primera vista unas cuatro veces al día, solía confiarle mi corazón a cualquiera, solía decir ''Te quiero'' al que menos me mereciese, hasta que apareciste tú.
Solía enamorarme a primera vista unas cuatro veces al día, solía confiarle mi corazón a cualquiera, solía decir ''Te quiero'' al que menos me mereciese, hasta que apareciste tú.
Cada vez que recibo un mensaje, corro ansiosa a leerlo esperando que seas tú, y es que te juro que de ti me enamora hasta la forma en que me saludas.
Podría tener miedo, podría olvidarte, podría dejar pasar esta locura, pero... ¿No trata de eso la vida?, de luchar por lo que creamos conveniente sin importar la opinión de los demás, de amar con el corazón y no con la cabeza, de vivir cada momento con la máxima euforia, de ser felices.
Podría tener miedo, podría olvidarte, podría dejar pasar esta locura, pero... ¿No trata de eso la vida?, de luchar por lo que creamos conveniente sin importar la opinión de los demás, de amar con el corazón y no con la cabeza, de vivir cada momento con la máxima euforia, de ser felices.
Entre otras cosas yo era la chica más promiscua del mundo, me giraba sin ningún descaro a repasar con la mirada al chico más guapo que tuviese cerca, tenía una agenda de repuesto, me ilusionaba y me decepcionaba casi todas las semanas, regalaba mis sentimientos, y ahora... sé lo que es estar ilusionada de verdad, sé lo que es cuidar a alguien, sé lo que es sonreír todas las noches al irme a dormir pensando en alguien especial, sé lo que es tener miedo de que una estúpida discusión estropee las cosas, sé lo que es hablarle con orgullo a todas las personas que conozco sobre ti, y sobretodo... sé lo que es volver a tener mariposas revoloteando dentro de mi de arriba a abajo.

Eres como mi canción favorita, puedo tenerte todo el día en la cabeza y no cansarme nunca, eres ese alguien que todas las chicas queremos tener en nuestra vida, y por supuesto, eres todo... todo lo que quiero y todo lo que siempre querré.
114. Querido chico de azul
Y cuando crees tenerlo todo
controlado, haberlo visto todo, de repente surgen dudas.

Todo ha transcurrido de
forma repentina, el conocernos, el hablar cada día... yo estoy acostumbrada a
que las cosas vayan más despacio, pero... supongo que se debe perder el miedo,
estoy harta de planearlo todo, de buscarme a un 'Mr. Perfecto' que resulte ser
totalmente imperfecto, de esperar hasta que llegue la tercera cita para decir
'Te quiero'... cada historia es diferente, y... lo cierto es que hacía tiempo
que no me sentía tan cómoda con alguien como contigo.
Cuando me hablaste por
primera vez, cuando me cogiste de la mano por primera vez, cuando me besaste
por primera vez, cuando me dijiste 'Te quiero' al oído por primera vez... todo
han sido momentos increíblemente especiales.
Estoy feliz contigo, han
pasado ya seis meses juntos, y cinco separados, la que verdad es que ya te echo
de menos. Mucho más de lo que llego a creer.

Querido chico de azul, debo
decirte que me tienes, tienes mi confianza, mi amor... aunque debo decirte otra
cosa: Te quiero y quiero que seas mío, mucho tiempo, solo mío.
domingo, 20 de enero de 2013
113. Hagamos lo prohibido
Seamos ilegales. Ignoremos
los pensamientos de esta sociedad. Las normas que inventan para hacernos caer a
los que aún nos queda ilusión.

Cantar donde queramos. ¿Qué
tiene de malo? No importa si lo hacemos bien o mal, nadie decidió tener buena
voz. ¿Tienen que callarse aquellos que carecen de oído musical? ¡Que canten,
que canten, que canten! Y se reirán de ellos. No tendrían porqué. Quizás el que
más se ríe, es el que peor canta.


Tú eres tú. Con tus virtudes
y tus defectos. Haz lo que quieras, tienes una vida. Aprovéchala y escúchate a
ti, no a los que intenten cambiar tu forma de pensar.
112. Cartas a él (DOS)
Esperado destino,
¿Tienes buenas noticias para mí? Dime que sí.
Quiero saber que sí. Aún te espero, como el primer día en que me tuve que
marchar. ¿Cuándo vas a llegar? La espera se me está haciendo demasiado eterna,
pero sigo confiando, porque sé que voy a volver a verle. Nuestra historia de
días hablando sobre ilusiones infinitas y travesuras aleatorias no han acabado.
Nos quedaba mucho por hacer. Me sentía bien a su lado. Era todo lo que
necesitaba para sonreír cada mañana al leer sus mensajes llamándome
"dormilona" o sus fotos, con esa sonrisa intensa y blanca.
¿Qué fue de nosotros? Ya no sé a quién
preguntárselo, nadie me responde. Llámame caprichosa, pero no me conformo con
verle a través de una cámara que se para y a veces no funciona. Le quiero en
persona. El tiempo juega en mi contra y parece que me va ganado, aunque ya te
lo he dicho: yo no me rindo. No por él. ¡Si hubieras estado cuando me juraba
que iba a estar siempre lo entenderías! ¡Entenderías por qué tienes que volver!
Para que se cumpla. Porque sé que él me echa de menos, casi tanto como yo.
Abrazarlo otra vez, sentir que somos invencibles; juntos.
Dicen que a veces jodes. Que eres malo. Pero
no tienes culpa, no hace falta que te excuses, yo ya lo sé. Llegas cuando
tienes que hacerlo, con tus consecuencias y tus recuerdos. Quiero que sepas que
me acuerdo de ti. Me visitaste el día en que me fui. ¿Te acuerdas de cuánto
lloraba? Me sentía vacía, como si dejara atrás mis sueños. Entonces pensé que
eras el peor; un frustrado por tus derrotas. Pero ya lo entiendo... Querías que
lo pensara y te escribiera. Para volver. Porque volverás. Igual que yo volveré
a verle a él.
Sólo te pido que no tardes. Porque le necesito
cerca, como antes. Como cada día. Para siempre.
-ELLA.-
111. Cartas a él (UNO)
Jodida distancia,
Me debes una. O dos. O quizás demasiadas. Aún
espero una explicación, alguna señal que me aclare por qué. ¿Qué te hice yo a
ti? Prometí cuidarle, ser su apoyo, su amiga. Juré que le haría reír cada día,
que le escucharía y que nunca iba a juzgarle por nada. Y todo estaba bien.
Éramos el equilibrio ideal, dos mitades que se entendían a la perfección.
Soñábamos con futuros lejanos y presentes rebeldes: escapar, colarnos en algún
concierto, pedir perdón; juntos. No nos hizo falta mucho para conocernos; unos
meses, un par de salidas y bromas cariñosas.
Yo no tenía malas intenciones. Ni siquiera uno
de aquellos días se me pasó por la cabeza hacerle daño, defraudarle. Me volcaba
al cien por cien para que sonriera, para verle feliz. Para mí era la persona
más importante del mundo, el único que no me iba a fallar. Y no lo hizo. Es
indescriptible la sensación de sentir que lo tienes todo, gracias a una
persona. Y de repente, llegaste tú.
Tú, con tus kilómetros y tus horas. Tú, que no
soportas la idea de que el tiempo se detenga. Pensé que serías bueno; que te
mantendrías cerca, dejando que estuviésemos unidos el rato que quisiéramos,
pero no. Al parecer me equivocaba.
Eres cruel a veces. Conmigo lo has sido. Pero
tranquilo, en cierto modo, lo puedo entender: cualquiera quisiera tenerle a él,
tan alegre y risueño. A sus labios y sus ojos. Todos querrían llevárselo para
ellos solos, protegerlo. Y lo sé porque esa era mi intención; pero tus celos
pudieron y decidiste alejarlo de mí. Sin avisar, sin preguntar.
Que aún puedo verlo por el ordenador, lo sé.
Pero echo tantísimo de menos sus caricias... No es igual. Nada es igual.
Es por eso que te escribo, recordándote el daño
que me has hecho llevándotelo tú. Pero te pido, que le quieras y le trates
bien. No hay otra igual. Hazlo por mí. Hazlo por él. Por favor.
-ELLA.-
110. Una princesa (más) engañada

Aquella princesa que siempre sonreía, que nunca
lloraba, que todo su mundo era rosado. La que creía en que las
hadas vendrían a concederle deseos, que
los príncipes existían, y que eran perfectos, que habían finales
felices. Ha crecido. Ha dejado su vestido, ha dejado sus tacones altos, y los
ha remplazado por unas zapatillas viejas. Ahora no teme mojarse con sus propias
lágrimas, ahora teme al "que dirán”. Ahora tiene miedo, ahora no cree
en cuentos, ahora no confía, ahora llora por un idiota. Ahora, ha dejado de
ser princesa.
viernes, 18 de enero de 2013
109. SOLO TUYA, SOLO MIO
Que me haga la
tonta no significa que lo sea. No te confundas, muchas veces lo que hago es
"palabras necias oídos sordos" no quiero ver la realidad. No quiero
ver que cientos de kilómetros nos separan en este mismo momento. Odio no saber
lo que es sentirte cerca, no puedo
soportar es no saber como es tu piel tal vez.. ¿suave?, no puedo imaginarme
como es tu olor.. ni siquiera puedo presenciar como es tu mirada cuando
nuestros ojos se cruzan.. ¿brillaran tus ojos? ¿Saldrás corriendo? No puedo más
con esta injusta realidad. ¿Qué digo? NO! esto no puede ser la realidad, esto
no es más que una trampa del descabellado destino que se divierte poniéndonos a
prueba una y otra vez.. pero hasta cuando durará eso? Ni yo ni tu somos
eternos. Supuestamente hay que vivir el presente como si fuese el último día de
tu vida pero y si estamos condenados a seguir las normas que conviven con
nosotros día a día, tal vez seamos demasiado jóvenes y estamos jugando a un
juego para mayores de edad... puede que no sea nuestro momento. Pero y si estoy
100% segura que puede funcionar. No quiero anhelarte, no quiero echarte de
menos.. quiero estar en un lugar donde podamos ser felices, donde podamos
arrebatar al destino, donde ganemos a todos esos lazos que nos atan, un lugar
donde poder estar juntos sin que nadie nos lo pueda quitar..
PD: Solo quiero tenerte a ti.
jueves, 17 de enero de 2013
108. Aventuras y aventuras

miércoles, 16 de enero de 2013
107. Las palabras se las lleva el viento

sábado, 12 de enero de 2013
106. El tiempo
¿Desafiarme tú a mí?
Una
pobre chica, una mortal sin alma propia y con la sonrisa rota. Una simple
chiquilla herida de muerte, con cicatrices cortándole las ganas, con lágrimas
negras de tanto llorar. Tú, que no eres capaz de levantarte, de alzar la vista ¿te
atreves a desafiarme? De seguro que no sabes con quien juegas. Yo, señor de
todo y de todos, infranqueable, me extiendo a lo largo de la historia como un
muro de piedra y atrapo en mis entrañas a aquellos que como tú se creen
dichosos. Yo, que con un soplido puedo desquebrajarte el interior, que soy la
velocidad en persona, ese por el que sufres y al que anhelas con deseo. Soy el
que provoca que tus heridas sangren y no
cicatricen. Yo que lo sé todo, que no me puedes engañar, que estuve desde el
principio y estaré hasta que ese amor por el que me ruegas desconsolada que me
detenga llegue a su fin. Criatura ¿Cómo osas? ¿Es que acaso no sabes quién soy?
Soy el tiempo, ese al que
quieren y desprecian. Al que todos saben ver y ninguno conocer. Ese soy yo.
105. Canción numero 6.
Bien, él es...él es mi canción favorita. Una de esas canciones míticas, que sabes que te gustarán siempre, y no te podrás cansar nunca de escuchar... Él es así. Es como un beso de buenos días que va acompañado de una sonrisa mañanera, o como una ducha caliente en un día de frio invierno. Es como un abrazo. Un abrazo de esos que necesitas siempre. Es como una de esas melodías, que sueles tararear cuando el miedo te domina... ¿sabes que más te podría decir de él para que lo entendieses? Podría decirte que él es todo. Pero no en el sentido típico de la palabra. Todo de verdad. Todo aquello que, una vez que lo pierdes, piensas que ya la vida no sirve más que para darte copias baratas e imitaciones absurdas de la mejor canción de amor que hayas escuchado jamás.
Con él es ya medio año, con él es como si haya
pasado media vida.
jueves, 10 de enero de 2013
104. Somewhere

Pero no eres consciente de que ese momento ha llegado hasta que el tiempo ha pasado...Y te das cuenta en un momento determinado de tu vida que necesitas esa tranquilidad, esa paz interior que encontrabas en ese sitio, tu sitio. Dónde estabas a miles de kilómetros, de tu familia, de tus amigos, de todo lo que formaba parte de tu vida...Y encuentras otra gente que merece la pena, una nueva familia con la que compartir nuevos momentos, nuevas historias y nuevos sentimientos.
Encuentras otra persona de la que enamorarte, otra persona increíble que siempre ocupará un lugar especial y esencial en tu vida. Encuentras, encuentras y encuentras. Te encuentras a ti misma. Reconoces quién eres. Lo que te gusta, la música que te emociona, reavivas tus aficiones; el patinaje, la lectura, los idiomas, el deporte, la escritura, los viajes...Es una búsqueda constante con resultados prometedores. Te sientes llena de vida, nueva. Te sientes con las pilas cargadas, con un montón de cosas por descubrir, por un mundo desconocido por conquistar...
Y eso es lo que necesitaría ahora mismo, volver a encontrarme a mí misma, allí en mi lugar.
Porque cada uno se encuentra a sí mismo en un lugar diferente, una calle, una ciudad, un escondite, una canción... Encontrarse es demasiado fácil, y descubrir el mundo es un juego de niños.
miércoles, 9 de enero de 2013
103. Libros, fuentes de sabiduria

miércoles, 2 de enero de 2013
102. Felicidad ante un 2013
Me encanta hacer cosas sin
sentido y reírme sola soltando grandes carcajadas. Me gusta ir a caminar y
ponerme los cascos con la música a tope, solo para creer por un instante que puedo llegar a estar sola en este mundo. Odio las tormentas, sin embargo adoro
la lluvia. Me encanta el color azul, el lila y el negro. Soy adicta al chocolate
y a las quedadas espontáneas. Tengo la manía de mirarme el móvil cada poco. Me
apasionan los mensajes tontos o las palabras cortas pero intensas. Me chiflan
los caracoles. Me encanta mirar por la ventana por las mañanas al despertarme.
Me encanta la playa, y los recuerdos que me trae. No puedo salir una noche sin
antes haberme probado un millón de conjuntos. A veces en los viajes largos, me pongo a
escribir o hacer dibujos. Detesto los aires de superioridad de la gente al
igual que su falsedad. Jamás me rindo tras una caída, me parece absurdo volver
al principio habiendo recorrido ya un largo camino. Odio las mentiras. Me
encanta sacar fotos a todo lo que pasa a mí alrededor, es lo mejor. Me gusta la
gente que viste con algo que le define, o algo importante para ellos. Casi siempre salgo de casa con alguna
que otra gota de perfume. Me angustia no ver las direcciones y perderme sola por la ciudad o en la nada. Deseo con todas
mis fuerzas llegar al destino propuesto. Según qué día canto a lo loco en la
ducha. Me gusta sentirme viva. Admiro la fuerza de superación de la gente que
peor lo ha pasado. Me apasionan las charlas interminables y seguir hablando
hasta que me canse. Me gusta ser yo misma, Laura.
Esto es para que sepan que aunque
estemos en otro año, YO seguiré siendo la misma Laura de siempre, la que aunque
venga el fin del mundo dirigido por los mayas está AQUÍ VIVA.
FELIZ 2013 A DISFRUTAR!!
Pasado pisado, lo bueno
guardado lo malo APLASTADO!!!
jueves, 27 de diciembre de 2012
101. Arruinando vidas

lunes, 17 de diciembre de 2012
100. Diferentemente iguales
Menuda
estupidez, solo un idiota dejaría marchar lo que ama, porque una vez que has amado,
no podrás encontrar ninguna sensación semejante.
Te amo.
Cuando hay que cambiar algo en la vida, hay que empezar por
uno mismo. Los cambios no nos gustan, los tememos, pero no podemos evitar que
lleguen, simplemente tenemos que aceptarlos y adaptarnos, porque a veces los
cambios son buenos, a veces un cambio puede representarlo todo.
Es difícil darse cuenta de que necesitas cambiar, hasta que corres el riesgo de perder lo que quieres, de perder a la persona que tantas veces te ha hecho sonreír, porque las sonrisas que te sacan las personas que te quieren, son aquellas que no se olvidan. Cuando temes perder a una persona, sabes que una parte de ti se irá con ella, porque una parte de ti, formaba parte de la vida de ambos, aunque sea la cosa más insignificante.
Cuando intentas no hacer daño a la persona que quieres, cuando intentas apoyar a esa persona, es cuando tienes la mayor posibilidad de hacerlo mal, de hacer daño, pero nunca con esa intención.
Quizá no sea la mejor novia, ni la mejor amiga que se pueda tener, no se dar buenos consejos, pero no quiere decir que no lo intente. Se lo pesada que puedo llegar a ser, pero siempre tendré un motivo. Me cuesta aceptar las cosas, porque normalmente aceptar la realidad duele, pero hay que afrontarla en algún momento.
He hecho muchas cosas mal, pero nunca las he hecho con mala intención, mi intención siempre ha sido verte bien, pero creo que mi compañía ahora ya no ayuda. Dos personas que se quieren como no han querido a nadie no encontrarán el momento de decir adiós, porque el adiós siempre duele. Nunca, no llega nunca, porque se intenta luchar, intentar cambiar para que las cosas vayan a mejor, para que esa persona que tantas veces te ha dicho te quiero, siga a tu lado sonriendo al mirarte.
Te das cuenta de que quieres a una persona cuando empiezas a preocuparte si habrá llegado bien, pensando cómo le habrá ido el día. Te das cuenta de que quieres a esa persona cuando piensas en él antes de dormir y lo primero que piensas al levantarte es si habrá dormido bien. Cuando quieres pasar las noches en su compañía, y te acuerdas de ella cuando ves algo que le gustará. Cuando abrazar a esa persona es una de las mejores sensaciones que tienes.
Las relaciones humanas son irracionales y a menudo, absurdas, pero siempre tienen algo que las hace especiales. Tú a mí me hiciste especial, me hiciste feliz simplemente por haberme dicho tu nombre en el momento preciso.
Me gustaba y me gusta hacer planes de futuros viajes contigo, o futuros planes de vida, porque eso significa que las cosas pueden ser infinitas, nunca se tiene la certeza de ello, pero siempre existe esa posibilidad creando sueños en común a una persona.
No somos iguales, tú eres más fuerte que yo, yo en cambio soy una llorona, tú sueles necesitar estar solo, yo en cambio necesito muchas veces tu compañía, pero en el fondo no nos diferenciamos tanto.
Hemos cambiado, como cambian todas las personas, pero a pesar de los cambios, seguimos siendo los mismos, encontramos en nosotros lo que nos hacía falta, una persona con la que compartir las palomitas, una persona con la que chocar la mano, una persona con la que compartir la cama aunque se mueva, ronque o te quite toda la manta. Una persona a la que abrazar debajo de las sábanas.
Aunque ya no suene creíble, este ha sido el punto de inflexión, el cambio, y ahora sí que sí.
No quiero que te canses de mí, porque nadie me había hecho tan feliz con un simple te quiero, absolutamente nadie.
Es difícil darse cuenta de que necesitas cambiar, hasta que corres el riesgo de perder lo que quieres, de perder a la persona que tantas veces te ha hecho sonreír, porque las sonrisas que te sacan las personas que te quieren, son aquellas que no se olvidan. Cuando temes perder a una persona, sabes que una parte de ti se irá con ella, porque una parte de ti, formaba parte de la vida de ambos, aunque sea la cosa más insignificante.
Cuando intentas no hacer daño a la persona que quieres, cuando intentas apoyar a esa persona, es cuando tienes la mayor posibilidad de hacerlo mal, de hacer daño, pero nunca con esa intención.
Quizá no sea la mejor novia, ni la mejor amiga que se pueda tener, no se dar buenos consejos, pero no quiere decir que no lo intente. Se lo pesada que puedo llegar a ser, pero siempre tendré un motivo. Me cuesta aceptar las cosas, porque normalmente aceptar la realidad duele, pero hay que afrontarla en algún momento.
He hecho muchas cosas mal, pero nunca las he hecho con mala intención, mi intención siempre ha sido verte bien, pero creo que mi compañía ahora ya no ayuda. Dos personas que se quieren como no han querido a nadie no encontrarán el momento de decir adiós, porque el adiós siempre duele. Nunca, no llega nunca, porque se intenta luchar, intentar cambiar para que las cosas vayan a mejor, para que esa persona que tantas veces te ha dicho te quiero, siga a tu lado sonriendo al mirarte.
Te das cuenta de que quieres a una persona cuando empiezas a preocuparte si habrá llegado bien, pensando cómo le habrá ido el día. Te das cuenta de que quieres a esa persona cuando piensas en él antes de dormir y lo primero que piensas al levantarte es si habrá dormido bien. Cuando quieres pasar las noches en su compañía, y te acuerdas de ella cuando ves algo que le gustará. Cuando abrazar a esa persona es una de las mejores sensaciones que tienes.
Las relaciones humanas son irracionales y a menudo, absurdas, pero siempre tienen algo que las hace especiales. Tú a mí me hiciste especial, me hiciste feliz simplemente por haberme dicho tu nombre en el momento preciso.
Me gustaba y me gusta hacer planes de futuros viajes contigo, o futuros planes de vida, porque eso significa que las cosas pueden ser infinitas, nunca se tiene la certeza de ello, pero siempre existe esa posibilidad creando sueños en común a una persona.
No somos iguales, tú eres más fuerte que yo, yo en cambio soy una llorona, tú sueles necesitar estar solo, yo en cambio necesito muchas veces tu compañía, pero en el fondo no nos diferenciamos tanto.
Hemos cambiado, como cambian todas las personas, pero a pesar de los cambios, seguimos siendo los mismos, encontramos en nosotros lo que nos hacía falta, una persona con la que compartir las palomitas, una persona con la que chocar la mano, una persona con la que compartir la cama aunque se mueva, ronque o te quite toda la manta. Una persona a la que abrazar debajo de las sábanas.
Aunque ya no suene creíble, este ha sido el punto de inflexión, el cambio, y ahora sí que sí.
No quiero que te canses de mí, porque nadie me había hecho tan feliz con un simple te quiero, absolutamente nadie.
Te amo.
99. Perdidos
Radiante, no había otra
palabra mejor para definirla. Ella siempre lo veía impresionante. Le dio por
pensar todos los momentos con él y todos eran increíbles. Pero ahora más que
eso. Un día cualquiera en el que no había mejor entretenimiento que la dulzura
de amar. De sentir que sus pieles rozaban y respiran el mismo aire de esa
oscura habitación. Perdidos entre caricias, besos y algún que otro muerdo.
Perdidos. Sí. En el mundo que solo crearon ellos dos, con su imaginación. Se
pusieron a imaginar como sería todo perfecto. Pero se dieron cuenta que no
había nada mejor que eso. Que ese momento. Sus miradas. Sus sonrisas. Sus
"me encantas". Todo eso hacía que fueran tan felices como nunca, al
menos ella, había imaginado. Solos. Cerca de sus oídos sonaba una canción tras
otra. Cada cual perfecta en cada momento. Como ellos. Como su amor. Perdidos
bajo la música, sin atreverse a articular palabra. Solamente se le escapaba un
te quiero cada minuto, una sonrisa. Se acerca a su oído y sin pensarlo dos
veces le dijo lo primero que supo al quererle: eres mi felicidad. Y los dos se
hunden, bajo un tierno beso. Queriéndose, sin más. Haciendo solo suyo ese momento.
domingo, 16 de diciembre de 2012
98. Quien lo sigue, lo consigue
Los sueños pueden hacerse realidad. Sí.
Lo afirmo. Doy fe de ello. ¿Por qué? Porque lo he vivido. Porque he visto como
hemos luchado para conseguirlo. Todo el dolor, el sufrimiento, las lágrimas que
hemos derramado para que esto se hiciera posible. Ha llevado su tiempo
conseguirlo. Meses y meses que se hacían interminables. Pero quien lo sigue lo
consigue. Quién pone esfuerzo y paciencia puede conseguir todo lo que se
proponga. Por muy largo que sea el camino, por muchas veces que te tropieces.
Todo se puede lograr, no te rindas. Si te lo dice una perdedora nata, tú podrás
conseguirlo.
Se avecinan cambios, cambios a
mejor.
Lo importante no es llegar a la cima,
sino nunca dejar de subir.
sábado, 15 de diciembre de 2012
97. Jugamos?
Vamos a
jugar a un juego: Levántate, ponte recta y levanta bien la cabeza. Fija tu
mirada en el horizonte y empieza a caminar. Camina lentamente, disfruta de cada
paso, pero no pares, eso es lo más importante. Si te paras, pierdes. Cuanta más
seguridad tengas y más feliz seas, más puntos ganas. Olvida los malos
recuerdos, deja tu mente en blanco, abre tu corazón, piensa en el presente, en
el HOY. Ni se te ocurra llorar con el pasado, porque por cada lágrima,
retrocedes un paso. No aceleres repentinamente, o te saltarás casillas... y lo
más esencial de todo: si das la vuelta, quedas eliminada.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
96. Weird girls = SPECIAL GIRLS = Scarce
We aren't the girls who get 42 'likes' on our Facebook pictures, we
aren't the girls that act dumb to get the guys, or that wear shorts with our
asses hanging out. We care more about music than popularity. We are the girls
who have laughing fits without worrying if our faces look weird, we are the
girls who genuinely care about how you are, we are the girls who don't make a
big deal of what you said 2 years ago, we're the girls who care more about
being nice than who thinks that we're 'hot', we are the girls who can be quiet
and often overlooked, but I guarantee we are the girls you'd rather be friends
with.
95. Pocos y a la vez muchos
Princesa, ya queda poco para
hacer una cifra que multiplicada por infinito da por resultado los meses que
quiero estar a tu lado. Me siento genial cuando estoy contigo y no quiero dejar
de sentirme así y de vivir tan feliz sabiendo que pase lo que pase te tengo ahí
para ayudarme. Da igual las miles sorpresas que me des durante mi vida contigo, porque eres tú la que
me sorprende y emociona a diario con una simple risa o caricia, eres lo mejor que me ha pasado y lo único especial que tengo en mi vida. no te vallas jamás, Te amo.
94. Esa persona no soy yo, pero existe
No soy yo quien decide si el
cielo es negro o gris, azul o blanco, si se ve el sol o las estrellas, o si las
nubes las protegen. No soy yo quien se acerca a la orilla del mar y decide si
mi mente se queda calla o me pide a gritos que piense en ti, se el impulso de
saltar para bañare en el mismo mar que tú
ves es más grande que el de pensar que es una idea loca, una idea simple, como
un nudo que sabes desatarlo a simple vista. O si es un cubo de rubick de más de
seis colores; ocho, diez, doce mil. ¿Qué más da? En el fondo todos sabemos que habrá
alguien que sepa solucionarlo. Pero tampoco soy yo quien decide si solucionarlo
o no. Esa oportunidad quedo perdida hace tiempo.
martes, 4 de diciembre de 2012
93. Piedras por el camino, que no entorpecen mi destino
Hace tiempo me dijeron “tan solo vive y hazlo lo mejor
que puedas”. Es posible que aún no haya aprendido la lección, que el ser humano
sea el único tonto que tropieza dos y más veces con la misma piedra, y que aunque sabe que
tropezara Vuelve a
caminar por el mismo sendero, pensando que esta vez no caerá porque es mas
fuerte que la vez anterior. O tal vez, la tonta sea la maldita piedra, que no
se da cuenta que nos podemos acostumbrar a caernos y que no importa, porque algún día nos levantaremos, y ne ves de dar marcha atrás para demostrar que
somo capaces de pasar sin caernos, caminaremos hacia delante, aprendiendo.
Por eso, querida
piedra, quiero comunicarte que me da exactamente igual las veces que me caiga,
porque se, que siempre me levantare después de cada caída.
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