miércoles, 24 de julio de 2013

178. Sentimientos o pensamientos, quizás un batido de ambos

Todos somos infieles por naturaleza, quien diga que no miente. Averigua lo que quieres, porque lo de jugar solo a los peques les va. Acabas siendo mentido por la persona que más has querido.
Las cosas no siempre salen como quieres, es como la economía, cuando consigues algo, algo también pierdes.
La confianza no se mide por el tiempo, sino por los actos durante un tiempo determinado.
No te equivoques conmigo, acabaras siendo historia, solo un número más en el calendario, caducado del año pasado.
Nunca nadie me dijo como triunfar siempre tuve que luchar. Llegaste tú y hasta a monstros supe derrotar.
No voy a perder la cabeza por idiotas que no perdieron ni su culo por mí.

Tu comportamiento es el más fiel de tus esclavos solo que tus instintos son la droga.

jueves, 18 de julio de 2013

177. Los juegos son para niños

“Solo te das cuenta de que la quieres cuando ya no la tienes” la gente saca conclusiones de esta frase, todas parecidas a un “me tubo pero no supo aprovecharme asique que le den” o viceversa. Pero es que de eso te deberías dar cuenta tú mismo no una persona que escribe por una red social una frase encontrada en una canción escrita por alguien que de verdad siente que ha perdido a alguien a quien de verdad quería, la quería y más de lo que tú puedas llegar a imaginar. Porque perder a alguien no solo llega al punto de que ya no te hable o  se mude de país, llega hasta el punto de que los accidentes existen y la gente se va en cuerpo de verdad aunque el alma siempre siga cerca.
Piensa antes de copiar una frase, antes de escribir, porque a mucha gente puedes herir sin darte cuenta de que ellos sin alguien no pueden vivir.
Reflexiona sobre lo que sientes, olvídate de lo demás. Piensa que eres tú y solo tú la que las cosas has de arreglar.


(Últimamente tengo los pensamientos muy juntos, no sé muy bien como sepáralos para que tengan sentido)

martes, 16 de julio de 2013

176. ¿Prohibido?

Acabas dándote cuenta de que nada es imposible, de que hasta lo más raro o nunca imaginado puede ocurrir. Es entonces cuando te das contra esa pared invisible que se llama vida y te haces daño. Mucho daño. Más del que imaginarias en la vida. Pero a golpes y tropiezos con piedras gigantes tus ojos se van a haciendo más y más grandes. Viendo la realidad. 
Hoy ha sido ese día en el que la piedra está ahí, en el que me he dado cuenta de que esta y lo que pasa es que no quiero darme cuenta de que les hace daño a los demás. Pero es que es prohibido y lo prohibido….
Lo prohibido da morbo. Lo prohibido es interesante. Lo prohibido da juego. Pero es que para mí nada es prohibido si yo quiero. Luchar por algo que los demás creen que no puedes conseguir (lo prohibido) te hace ver que las cosas a veces no son en blanco y negro, pero que hay colores ahí afuera. Hay formas y formas de conseguir lo prohibido, solo si quieres que sea tuyo.
Después de  conseguirlo, puede que todo se vuelva en tu contra pero valió la pena? Si, pues entonces de nada te arrepientas. Volverías a cometer el error de querer algo prohibido? Si, pues esa es tu respuesta a todas y cada una de las dudas que tengas.

CONSIGUE LO PROHIBIDO…. PERO LA PREGUNTA ES; ¿QUE ES EXACTAMENTE LO PROHIBIDO?


domingo, 7 de julio de 2013

175. Anoche - hace mucho tiempo

"Y un día, de repente, ocurre. Empiezas a hablar con él por algún motivo y terminas esperando cada noche impaciente su saludo y, cuando por fin lo tienes, sientes un fuerte ardor en el estómago, una explosión de nervios. Las conversaciones pasan a ser más largas, más intensas, más personales, incluso más cercanas, para finalmente escucharlas a 10 centímetros de su boca. Todo lo de alrededor se va poniendo borroso cuando él está delante. Ignoras lo demás. Te vas enamorando de cada sonrisa. De cada tontería. De la forma en la que habla, en la que se mueve. De las caras que te pone. De sus miradas intencionadas. De sus gestos. Sus manías. Sus vergüenzas. Sus detalles. La manera tan peculiar que tiene de mirarte, coger aire y soltar un '' te quiero'', para después agachar la cabeza, sonreír y ponerse rojo. Y todo cambia para bien. Me da tranquilidad. Y es entonces cuando sabes que es él, y nadie más. Y te acuerdas del primer beso, del primer día, del primer lugar, de las primeras frases. El primer susurro. Cuando te enseñó que juntos todo era posible. Cuando te hizo ver que a veces actuar contra las normas también estaba bien. Cuando te demostró que contigo le salía ser diferente pero que de ninguna manera quería que eso le dejara de pasar. Desde entonces aprendiste a ver la vida desde la curva de su sonrisa. Y cuando crees que le olvidas, no te acuerdas de olvidar. Que sin llegar a perderle ya le echas de menos. Y empiezas de nuevo a recordar, y te das cuenta de que sus torpezas nunca dejarán de parecerte tiernas, y que desde cierto día, no solamente aprendiste a no volver a perderle sino que también, perdiste totalmente la noción del tiempo y los cinco sentidos por él.”

martes, 2 de julio de 2013

174. ¿Enfado o Rabia?

Mire al cielo, estaba oscuro, pero no importaba porque encontré la luna. Estaba realmente hermosa esa noche y me paré a pensar durante un buen rato. Era increíble, pensaba en todo y a la vez en nada. Miré el reloj y habían pasado dos horas, no me importó, no sentí miedo durante ese periodo y no sé porque, solo sabía que me gustaba mirarla y pasar el rato observándola. Me puse a pensar, y llegué a una pequeña conclusión. Tal vez sea un poco bipolar, pero ya no me importa porque todas mis preocupaciones se desvanecen, me siento relajada.
¿Cómo llegue a esa conclusión? La luna se ve hermosa y aun así fuerte, sencilla pero es bastante compleja. Eso me recordó a que en ocasiones  quiero gritar, llorar, pegar, y darle varias patadas y puñetazos a un objeto para destrozarme los nudillos hasta no sentir dolor, aunque me sienta feliz, o contenta me quiero comportar como una machona, ser diferente, demostrar que detrás de una princesa se puede esconder una reina fuerte. La otra parte de mi dice lo contrario, se cursi, regala corazones a quienes quieras, compórtate bien en sitios públicos, se educada aunque tengas ganas de llorar, nada de palabrotas, y sobretodo no olvidemos cambiar el estilo de vestir.



Muchos de nosotros cuando nos enfadamos lloramos, gritamos, y tal vez golpeamos. Yo sin embargo, escribo. No creo que sea bueno estar enfadados 'nos salen arrugas', diría mi madre.