lunes, 10 de junio de 2013

162. Ella se conoce, la sociedad se la imagina

Por una vez no quiero hablar de amor, ni de nada que tenga que ver con ello. Sino de la vida en general, de cómo vivirla y disfrutarla. De ser uno mismo sin que la sociedad juzgue. Sin que tengas a alguien siempre encima juzgando cada uno de los pasos que das. Hurgando en la herida del pasado, y acentuando cada error que cometes, solo para sentirse mejor consigo misma. Y lo que no sabe es que es una persona infeliz y envidiosa que no sabe disfrutar de lo que tiene. Aprovecha algo cuando lo tienes, porque puede venir cualquier persona y arrebatártelo sin más. Sin darte cuenta. Y tú, tú no lo has aprovechado como deberías. Te arrepientes. LA peor cosa del mundo y el peor remordimiento del universo es el arrepentimiento. Duele. Como una puñalada trapera de alguien a quien querías, porque apreciar no es la palabra correcta, sino no dolería. Créeme. Nunca te arrepientas, los errores se cometen. Y de ellos se aprenden.
Se fiel a ti mismo, solo tú te conoces. Nadie sabe cómo realmente eres, ya que, aunque no te des cuenta, depende de con quien estés tomas una actitud diferente. Por ejemplo, si estas con gente inteligente intentaras ser lo más inteligente posible para sentirte adaptado. U otro ejemplo es directamente tu forma de ser en general, tu forma de caminar, de hablar o incluso de vestir. Las personas nunca queremos destacar. Ese es nuestro error.
Y es lo que voy a cambiar, intentare sacar un pedacito escondido de cada persona. Aunque solo me encuentre que unas cuantas contadas con los dedos de las manos sean las que en muestren ese secreto.

Hoy es el día del cambio, hoy es mi día, es el día del cambio, hoy es mi día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario