jueves, 18 de abril de 2013

144. Todo.


La espada que atraviesa mi alma cada vez que me dices que no, cada vez que ignoras mis humildes y necias palabras que sólo dicen lo que sienten, es la misma que me ayuda a superar con el incontrolable humor de mi oscuro corazón que lucha contra la claridad inhumana de tus insonoros besos.
Un caluroso 'buenos días, te he echado de menos mientras dormía', con sabor a ti, es lo que pido a partir de ahora, cada vez que me encuentre sola, o con tu armoniosa compañía.
Invisibles sábanas que se aclaran cada vez que nos rozamos. Universo paralelo que nos avisa de que hay demasiado odio cada vez que nos queremos. Corazón frío el de mi cuerpo que se da cuenta de que se para el tiempo cada vez que nos besamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario