Hoy me he levantado con ganas de luchar. Sinceramente, no
vale sentirse deprimida por las pequeñas desdichas, doloras pero fugaces, de la
vida. Pensemos que es necesario mantener un equilibrio y que es bueno aprender
tanto de las cosas buenas que nos ocurren como de las malas. Nunca creceremos
como personas si solo vivimos momentos y experiencias agradables. Sufrir es
entrar en contacto contigo mismo y experimentar aquellas emociones que con la
felicidad no llegan. Dolor, frustración, enfado, rencor... todas ellas han
invadido alguna vez nuestros corazones demostrándonos que no somos perfectos y
que sabemos que hay que dejar paso a la reflexión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario