A veces me despierto sin querer, puedo verte cuando no me
ves, dormido a mi lado. Con esa sonrisa
que tanto me gusta. Y me apoyo en tu pecho deseando dormir contigo, pero es
inútil no puedo dejar de mirarte y sonreír, solo espero no despertarte en medio
de la oscura noche. Si pudiera despertarte con un beso cada mañana, para que
sepas que estoy aquí siempre y que nunca me iré. Si pudiera abrazarte tan
fuerte y consiguiera quedarme dentro para siempre, moriría por ti, moriría por
ti como mueren los valientes. Si pudiera estar a tu lado todos los días,
susurrarte cuanto te quiero suavemente al oído y que se te quede grabado en el
corazón para siempre ya lo que siento por ti nunca cambiara. A veces me quiero
despertar, necesito oírte respirar para sentirme viva. Te necesito a mi lado
para sobrevivir en este mundo, en el que sin ti no sería nada y todos mis
esfuerzos serian en vano. Porque tú eres el único que me hace vivir, el único
que me hace sentir felicidad constante y
el único que pudo sacarme una sonrisa después de una tormenta como la
que era mi vida. Si pudiera verte sonreír cada día, sabría que junto a mi eres
feliz. Si pudiera explicarte como con tus palabras haces que me vuelva cada día
más loca por ti. Si pudiera decirte que eres lo mejor de mi vida cada día para
que te quede claro que eres único, y que aunque buscara no encontraría jamás a
nadie como tú. Si pudiera explicarte todos mis silencios, solo son laberintos
en los que te pierdo, viviría por ti, viviría por ti como viven los valientes.
Porque es así, siempre queda algo reservado y ese algo ahora mismo es un ‘te
quiero’, el cual quiero susurrarte como nunca lo hecho antes.
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