Puede que en ocasiones,
sea vergonzosa y un poco tímida, y otras veces sea la más lanzada. Puede que a
veces sea muy cría, y algo tonta. Puede que me guste escuchar esa estúpida
canción que me recuerda tanto a ti. Puede que sea un poco romántica, y que llore
al ver alguna de esas películas que siempre acaban bien. Puede que sea de risa
floja, y que me dé por reír al verte sonreír, puede que se me salgan los
colores cada vez que me llamas vida, y puede, que sea feliz cuando estás
conmigo. Puede que me guste que me hables a susurros, y así tener una excusa
para acercarme más a ti. Puede que tiemble cada vez que te veo o te oigo o
simplemente hablo contigo, y que me derrita cada vez que te me acercas. Y,
¿sabes qué? Que puede que te quiera, y más de lo que piensas. Pero junto a ti He
aprendido que lo pequeño se hace más grande día a día, que hay te quiero que
llenan, miradas que matan, sonrisas increíbles, lágrimas desgarradoras, he
aprendido que en esta vida hay que quejarse de los errores y alegrarse de los días
que nunca acaban, he aprendido a vivir de los pequeños detalles. Ahora que estás a ochocientos kilómetros es
cuando de verdad puedo decir con ganas que te echo de menos. Tengo que aceptar
la realidad de que no estás a mi lado; pero no me aguanto las ganas que tengo
de estar contigo, poder decirte todo lo que siento a un milímetro de ti, poder
abrazarte. Mientras que no estás aquí solo son palabras, no hechos. La
distancia nos separa. Mientras tanto solo puedo mirar tus fotos y soñar, y
esperar hasta que llegue el momento de poder verte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario