jueves, 16 de mayo de 2013

151. Instintos Asesinos


Esta mañana desperté pensando que aún seguías a mi lado. Giré mi cabeza preparada para observar cómo dormías, y el mundo se derrumbó de nuevo. Todo no había sido un sueño, te habías ido, y eso era todo. Me levanto, y me preparo algo. Junto con un café cálido me apoyo en el reposo de la ventana, mientras suspiro y pienso. Recuerdo aquellos momentos tan llenos, tan efímeros... Y otra vez vuelve esa sensación de vacío en mi interior. No puedo seguir así, todos dicen que debo pasar página, pero no se dan cuenta, que tu recuerdo es más fuerte que todas esas cosas. Daría lo que fuera, cualquier cosa, por volver un instante a tu lado y revivirlo todo, incluso todos y cada uno de los errores que cometimos.
Supongo, que la culpa fue de los dos, pero creo que el dolor es sólo mío. No puedo evitar recordarte, no puedo evitar querer tenerte a cada momento... Supongo que la solución no es quedarse en casa, y encerrarse en la habitación mientras cae lágrima tras lágrima, pero a mí me ayuda.
Y es que cada día me hago la misma pregunta, ¿Qué nos pasó?, ¿Por qué ya no están esas caricias, esos besos, abrazos, y noches en las que se nos erizaba la piel? ¿Dónde se han quedado? Sigo queriendo sentirte de nuevo, tenerte cerca, que el aliento sea lo único que quepa entre los dos. (...) Puede que tú también sientas algo de dolor, pero estoy segura de que una milésima de él que tengo yo dentro. Siempre miro mi teléfono, esperando una llamada, un simple mensaje. Algo, que pueda llevarme a ti.
Pero a veces, hay que olvidar lo que sientes, y recordar lo que realmente mereces. 15/05/2013


Desperté teniendo una pesadilla. Tú, ella, nosotros, delante de todos.... es imposible recrear esa historia. Todos se burlaban, se reían de mí, de todo lo que he hecho por ti. Estaba incluso aquel chico que conocí, en aquella fiesta de la que poco recuerdo... pero si me acuerdo de ese, ese solo quería meter mano, y le abofetee, había estado pidiéndome salir unos días antes pero tu...tú eras mi escusa. Y ahora que ingenua. Lo que tuve no fue una pesadilla, sino un deja vu, una advertencia. De que ya no eres mío. Perdí mi oportunidad. Chica disfruta de él, ya que como lo vea sufrir la advertencia te la voy a dar yo a ti. 16/05/2013


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