Y es como uno de esos
flashbacks de unas milésimas de segundo. Me da por pensar en cómo habría sido
todo lo que nos quedó por vivir. Recuerdos de algo que nunca llegamos a vivir,
me empiezan a matar por dentro. Porque aunque parezca imposible pienso en el frío
que habríamos pasado las tardes de invierno, pero se me pasa cuando pienso en
el calor que me darías. Imagino como serían aquellas tardes de lluvia, a esas
gotas intentando detener nuestros besos, mi pelo destrozado, tus manos en mi
cintura, nuestras sonrisas dibujadas en aquellas fotos. Imagino todos los besos
que me debes, y la de recuerdos que nos faltan.
Todo esto es tan solo unas
milésimas de segundo, que te recuerdan la de cosas que perdiste por no
atreverte a arriesgar.
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