Realmente fui ilusa, creía que podría vivir sin él, sin
su recuerdo, creía que podría dejar de escribir sobre él, sobre las noches en
sus brazos, pero es algo inevitable, mi corazón lo busca y el no está aquí
conmigo. Aún recuerdo cuando me besaba bajo las noches estrelladas, bajo el
cielo infinito, y pensar que no lo tengo, pensar que lo he perdido, me mata. De
otra, ahora será, como antes de mis besos, su voz, su boca, sus dedos sobre mi
espalda. Él beso todos y cada uno de los lunares de mi cuerpo. Debo admitir que lo quise, y a veces él
también me quiso. Que importa si mi amor no pudo guardarlo, el caso es que la
noche esta estrellada y el no está aquí conmigo en esta noche infinita, la más
infinita de todas porque me falta él. Y este será el último dolor que él me
cause y esta la última carta que yo le escribo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario