¿Cuántas veces hemos deseado borrar un día, un instante,
un momento? ¿Cuántas otras volver a ser niños? Volver a vivir todo otra vez,
recuperar lo que se fue, y borrar momentos malos.
Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo
mismo retroceder que avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su
paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós. Si deseáramos en algún momento
perder completamente la memoria. ¿Cuántas cosas perderíamos? El calor del
primer beso, esa noche de insomnio, esa sensación de ese atardecer. La
nostalgia de esos abrazos y la inocencia con la que nos entregamos a lo
desconocido. Quedarían atrás, las palabras que nos hicieron llorar, las que nos
hicieron reír, el día más hermoso que nunca vivimos, el día en el que pensamos
que se nos caía el cielo, la ilusión más bella...
¿Quieres perder todo lo que eres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario