Puede ser que no sea la persona más sensata, ni la más
madura. Puede que tenga tantas rarezas que nunca llegues a conocerlas todas e
incluso puede que pase de ser la persona
más encantadora que hayas conocido a la más borde en tan solo veinte segundos.
Puedo llorar y poco tiempo después reírme tanto
que me duela hasta el estómago. Puedo tener días de abrazarte, besarte y
no soltarte pero también tendré días que habrá días en los que me hartaré y no
querré ni que me mires. Quizás soy una persona extrema, o blanco o negro y
desconozco los matices, o quizás solo tenga muchos días malos. Pero en el fondo
sé que lucharía hasta el final si algo mereciera la pena, se quedaría todo lo
que tengo si hace falta con tal de verte sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario