domingo, 31 de marzo de 2013

136. Insomnio atrasado


Días en los que no puedo más, días en los que ni mi canción favorita puede conseguir que esboce una puta sonrisa, días en los que siento indiferencia y apatía por todo. RESUMIENDO: días en los que no siento NADA.
Estoy harta, llevo años aguantando críticas de cada uno de mis actos. He tenido años e los que ni me reconocía, he vivido experiencias que no se las desearía ni a mi peor enemigo ya hora creo que vuelvo estar igual. Con la incertidumbre de quien soy y que hago aquí.
Llevo sintiéndome inferior a todo y a todos desde que tenía 7 años, por ser la gordita o la de la nariz que parece un cerdo o con la voz de pito. Se puede decir que les he dado una adolescencia tranquila a mis padres, era la típica hija calmada y santa…pero no... Siempre había una crítica, “no sabes tener amigas Laura”, “¿Por qué no sales hoy?” y más preguntas insignificantes. Todo lo que hago está mal, y es culpa mía por quedarme callada y creer que es así.
¿Sabes cuantas noches de insomnio he tenido gracias a esas putas críticas?
¿Y… el autoestima? ¿Qué es eso? ¿Algo que intento aparentar tener y después sabe que soy la persona más insegura del mundo…?
Siempre he tenido un vacío que he querido rellenar con chicos, con alguien que se preocupara por mí, y funcionaba cuando estaba con ellos (algunos) se me olvidaba el vacío, se esfumaba. Pero ahora… ni eso, le perdí, a la persona que por primera vez sé que me enamoro de verdad, lo perdí… lo perdí todo. Porque detrás de cada decisión hay una consecuencia que hay que afrontar, y esta es la mía.
No soy perfecta, ni tampoco pretendo serlo. Soy como soy, inmadura, niña chica, bipolar, insegura… pero así es como soy. Y si me quieres, acéptame.
Se acabaron esas noches de insomnio atrasado, empieza a ser tu misma y deja que juzguen, eso se llama envidia.

sábado, 30 de marzo de 2013

135. Soy una pena, por estar lejos.


Es una pena, sentir tan cerca a alguien que tienes tan lejos, sentir que conectas con una persona y te gustaría abrazarla y escuchar el sonido de su risa.
Estoy en mi habitación, tumbada sobre la cama a punto de irme a trabajar e involuntariamente sonrío, me pongo un auricular en cada oído y enciendo el iPod. “Amor libe” de Nach, comienza a sonar, respiro hondo, dejo de pensar y empiezo a sentir. Dejo que la música hable por mí.
¿Cómo es posible que dos personas separadas por tantos kilómetros de distancia se entiendan tan bien? ¿Cómo es posible que ese entendimiento se convierta en seguidas discusiones y sufrimiento?
Podría pasarme horas escribiéndote y que una libreta no me sea suficiente, podría pasarme horas contemplando ese corazón con un “cásate conmigo, vida”, escrito con permanente y pegado en la pared o ese papel de “te amo, Laura” que una vez me hiciste cuando nos veíamos tras una pantalla que ahora no soy capaz de abrir.
El futuro no existe, estoy cansada de pensar siempre en el futuro, de oír los “ya se vea” que salen de tu boca a cada instante cada vez que te cuestiono algo. De pensar en lo que está bien y lo que estar mal, de pedir perdón por arrebatos justificados, y a personas que no se lo merecen. El presente es el momento.
Quiero que me digas lo que piensas, lo que sientes, Sé que no eres así, de ese tipo de persona, pero necesito saber que pasa, que paso, como te sientes, que se te pasa por la cabeza cuando nos pasamos más de par de días sin hablar, si te agobio… si la quieres. Necesito respuestas, necesito saber qué hace para no seguir cargándola. Si esta es tu forma de olvidarme, de perderme y darte por vencido, porque lo estás consiguiendo, felicidades.

domingo, 24 de marzo de 2013

134. Me voy otra vez, pero regresaré


Me voy. Igual que hace más de medio año, cuando me iba en pleno verano con el corazón plagado de dudas. Sin ti y echándote de menos. Sólo que ahora me voy con la seguridad de mis sentimientos. Sabiendo que mis sentimientos son capaces de permanecer contra viento y marea. Sabiendo que me marcho con lo que tiempo atrás parecía imposible: una amistad convertida en amor. Un acierto. Una victoria. A pesar de todas las tempestades que nos han sacudido. Y es que no importa las veces que discutamos. No importa los errores, las lágrimas, los enfados y las amenazas. No importan nuestras diferencias si al final son nuestras similitudes las que nos hacen regresar. El amor es infinito, pequeño. Y tú me haces inmensamente feliz. Así que no importa la distancia, ni el tiempo. Tú yo estamos unidos por algo más que eso. En la distancia, sabes que mi corazón es tuyo. En la distancia, sabes que te añoro. En la distancia sabes que seguiré esperando a que un día regreses y todo vuelva a ser como era. En la distancia, con tierra por en medio… solo quiero verte feliz. Asique pequeño… se feliz, disfruta. 

Nosotros estamos unidos por algo más que eso…

viernes, 22 de marzo de 2013

133. Aquí no allí



Todos los recuerdos vuelven, como rótulos de neón, luminosos, despampanantes, vistosos, impactantes, atrayéndome, haciendo que vuelva a pensar en todo por lo que hemos pasado y todo lo que nos quedaba por hacer, todas aquellas promesas que se quedaron suspendidas en el aire.
Recuerdo tus palabras ‘‘ ¿Crees que si nos hubiésemos conocido en otra circunstancia alguno de los dos hubiera hablado con el otro?'', no, no lo creo, porque todo fue poco a poco, no me conquistaste en la segunda o tercera semana, me conquistaste desde el primer día, y sigo así, conquistada por ti, incapacitada para olvidarte, como si estuviese hechizada. Pero lo cierto es que no quiero olvidarte, nunca quise.
Eres impredecible, nunca sé qué puedo esperar de ti, nunca sé qué vas a hacer, como aquel día, esa perfecta mañana-tarde que organizaste con una visita al aeropuerto al que llegaba después de unas semanas sin vernos, fueron como siglos, y cuando nos vimos fue perfecto, fue amor, fue nostalgia, todos los sentimientos rebosantes y después de unos segundos.. Nuestros labios chocaban, irradiaban dulzura, pasión, atracción, todo...
Lo tienes todo a tu favor, si fastidiabas las cosas, lo arreglabas pidiendo perdón y demostrándome que te importaba, siempre que te he necesitado has estado ahí, y justo cuándo empezábamos a despegar, todo se acaba y se enfría, y pasan los meses, pero ninguno olvida al otro, y con los días hemos vuelto a los inicios, a hablar sin parar, a conocernos de nuevo, a planear, y esta vez sí, esta vez me da igual lo que digan los demás, quiero darlo todo por ti, te quiero, y quiero tenerlo todo, junto a ti.
Te necesito aquí, no a cientos de kilómetros, te necesito junto a mí, te necesito en mi cama en esos días en los que no logro dormir, te necesito en esos días en los que me dan ganas de abandonar todos los proyectos que tengo, te necesito, simplemente.
Una vez me preguntaste qué es lo que veía en ti, la respuesta es esta: Todo, veo todo en ti, veo a un chico que se preocupa por los suyos, veo a un chico con los ojos más bonitos del planeta tierra, veo a un chico al que podría mirar embobada todo el día, veo a un chico inteligente, veo a un chico que ha sido capaz de volver loca a una chica que no quiere saber nada de relaciones, veo a un chico al que quiero, con cada pedazo de mi corazón.
¿Por qué cuesta tanto ser feliz?, ¿Por qué no podemos simplemente estar juntos?

132. Corazón de Melón


Realmente fui ilusa, creía que podría vivir sin él, sin su recuerdo, creía que podría dejar de escribir sobre él, sobre las noches en sus brazos, pero es algo inevitable, mi corazón lo busca y el no está aquí conmigo. Aún recuerdo cuando me besaba bajo las noches estrelladas, bajo el cielo infinito, y pensar que no lo tengo, pensar que lo he perdido, me mata. De otra, ahora será, como antes de mis besos, su voz, su boca, sus dedos sobre mi espalda. Él beso todos y cada uno de los lunares de mi cuerpo.  Debo admitir que lo quise, y a veces él también me quiso. Que importa si mi amor no pudo guardarlo, el caso es que la noche esta estrellada y el no está aquí conmigo en esta noche infinita, la más infinita de todas porque me falta él. Y este será el último dolor que él me cause y esta la última carta que yo le escribo.


131. SORPRESA


Demasiadas cosas han estado pasando después de que todo terminara y yo no viera razón por la que seguir escribiendo para un fantasma… perdón por pensar así, ya que EL no es un fantasma sino una persona con la que estuve pero que por diversas razones ha sido imposible poder funcionar. Principalmente; distancia. Si, la distancia es un tabú cuando pasas sin ver a la persona a la que amas unos largos y duros meses, más o menos medio año o más. Encima cuando apareces le ves feliz con otra persona y aunque se te venga el mundo encima lo único que quieres es que sea feliz… no? O eso es lo te dices a ti misma mil veces. Pero esta es mi vida y aquí no suelo escribir así, sino más sobre sentimientos. Y la verdad es que durante este tiempo ha sido cuantos más sentimientos he tenido. Pero sentimientos sin nombres, no se pueden describir con palabras. Solo hay una que puede que lo envuelva todo y seguramente no suene como algo importante pero aseguro que detrás de la palabra hay mucho. SORPRESA. Solo quiero que piensen todo lo que hay detrás, y todo el dolor y felicidad que transmite esa misma palabra...